Todas las acciones del equipo promotor iban encaminadas a la consecución de dicha ronda. No obstante, sólo una semana después, estalló la pandemia y se inició el confinamiento. Se abría entonces un período de mucha incertidumbre que, analizándolo con perspectiva, no ha sido del todo negativo para EVIX.
Ante todo, comentar que la fase actual del proyecto nos ha permitido no sufrir tanto como otras startups que tienen personal y ya están facturando. Para éstas, seguro que su experiencia ha sido muy diferente a la nuestra.
Durante los primeros días de confinamiento decidimos que la ronda de financiación debía ser pospuesta. La actitud general de los inversores era de «wait and see» antes de invertir y, por lo tanto, debíamos enfocarnos en cómo afrontar los meses venideros sin obtener financiación.
Pese a todo y con una nueva hoja de ruta post-Covid, decidimos no parar máquinas. Gracias a ello, durante el período de confinamiento se han conseguido distintos hitos: nuestro primer prototipo, una web mejorada, una nueva incorporación al equipo…pero lo más importante ha sido hablar y reflexionar con muchísimos expertos del sector, aprender y planificar al detalle nuestras acciones.
Las semanas se componían de muchas conferencias con profesionales de todo tipo: inversores, asesores, abogados, influencers, programas de emprendimiento locales y extranjeros, empresas…reuniones que nos han aportado gran valor y nos han permitido seguir avanzando.
Una de las principales y más importante ventaja de ser una startup es la capacidad de reaccionar rápido y adaptarse a los cambios que se producen en el entorno. En este sentido, desde EVIX hemos sabido mantener la cabeza fría y minimizar el impacto de la pandemia.
Por otro lado, hemos observado un pequeño boom en el mercado de las bicicletas a raíz de la pandemia al ser el ciclismo un deporte individual que permite respetar la distancia de seguridad entre las personas. También han sido muchos los estados, como Francia, que han empezado a considerar la bicicleta como el medio de transporte principal de cara al futuro.
Todo ello nos permite ser optimistas y seguir trabajando aún con más ímpetu para hacer de EVIX lo que es, un proyecto disruptor y de alcance global que mejore la vida de los ciclistas.